martes, 8 de mayo de 2012

Obra Poética y en Prosa de Jorje Gaitan Duran


  • "Insistencia en la tristeza" (1946): Un halago de la pesadumbre. Aquí, Jorge Gaitán Durán pretende dar cuenta de su libertad frente a las corrientes literarias imperantes de la época, quienes sólo tenían preocupaciones formales. Se plantea al poema como un agente de cambio, como un texto que participa de la vida y de las aspiraciones de un pueblo en pugna, durante una época de vasta agitación política en la que los intelectuales se familiarizaron con los reprimidos.[6]
  • "Presencia del hombre" (1947): No tiene ese carácter emancipador que tuvo la anterior antología. Evidencia más bien una esperanza de amor y propone una actitud de solidaridad con las batallas del hombre contemporáneo. Promueve una batalla colectiva por la libertad.[7]
  • "Ausencia" (1949, publicada y editada hasta 1951): Comienzan sus primeros asombros por el sexo y la belleza. A diferencia de "Presencia del hombre", vemos ya un Gaitán preocupado por la búsqueda de lo personal y lo profundo, pues plantea que sólo mediante el conocimiento de sí es posible llegar a la civilización. Esta búsqueda tiene lugar precisamente en una de las exploraciones más importantes de la poesía de Gaitán Durán: el Eros. Así, el sexo es definido como la ocasión en que el cuerpo humano irradia su propia luminosidad; el amor, es aquel momento supremo que confunde la realidad con la imaginación; y el erotismo, sería ese lugar de placer y fiesta, pero también, de desorden y destrucción: la combinación de un Eros y de un Tánatos que desembocarán en el instante eterno.[8] Al respecto, Juan Gustavo Cobo Borda dice:
Si el erotismo introduce en la existencia un elemento de fiesta, pero también de desorden y destrucción, como anotaba en su ensayo sobre Sade, aquí, en estos poemas, la lujuria mantiene, en esa unión de guerreros que se afrentan, la distancia infranqueable: <<Sus bocas están juntas, mas separadas siguen las almas”.[9]
Cecilia Dupuy Casas también afirma:
En Jorge Gaitán Durán, su vida y su obra son la más extraordinaria vivencia y moriencia de vida, muerte-amor. –Erotismo y muerte culminan en su poesía como comunicación que al unísono con la palabra plasman en el poema el instante eterno, palabra en el tiempo”.[10]
  • "Amantes" 1959: Se muestra el erotismo como un resplandor culminante. La poesía se realiza en el deseo.[11
Diario de un Nadaìsta
4 a.m. Un alba roja. Llego a la casa completamente borracho. En el árbol, frente a la puerta que ostenta al respaldo la leyenda: “Al Demonio, no entres”, vomito. Esta casa es mi hogar.

7 a.m. ¡Esta vida no puede seguir así!

7 y media. Mi madre me habla de la hora de la muerte. Me cuenta una pesadilla: yo estaba tendido en una mesa de cirugía. Me cortaban con un hacha de carnicero los dedos de las manos y de los pies, uno a uno. Me río a carcajadas. Mi madre se enfurece con mi cinismo y se va para una agencia funeraria donde negocia un ataúd de onda corta para mi edad. Mi madre pide ocho pesos de rebaja. El tipo acredita el cajón, la calidad de la madera, el terciopelo. Y se niega. Mi madre, ofendida, tira mi cadáver sonriente en un tarro de basura.

8 y 17. Vomito en el retrete las flores de astromelio que comí anoche en el parque Bolívar, las que nacen al propio pie del libertador de América. Convierto el retrete en un florero.

Las 9. Me tiendo en el baño y abro la ducha. Me ahogo. El agua tibia me adormece. Pienso que algún día me suicidaré . Yo no soy poeta, no bebo ajenjo, ni me inyecto morfina. Yo soy el emperador de Roma.

9 y 15. Así las cosas, una rata de color blanco me roe el estómago en un sitio muy sensible entre el pubis y el ombligo. Como veo que no es una mujer, la tomo de la cola húmeda y peluda y la balanceo. Me mira con sus ojos azules de estrella de cine. ¿Serán los de Brigitte Bardot? He visto esos ojos en alguna parte. Recuerdo... Ah... son los ojos de mi madre. La rata chilla. Patalea. Yo le digo: “Mi bichito, mi chiquita, mi amante...”. Y la arrojo en el retrete. Suelto el agua. La rata se ahoga. Luego desaparece en la alcantarilla. Una vez más, saca la cabeza, y sus bellos ojos azules son rojos ahora. Finalmente desaparece. Vuelvo a vomitar.

Las 10. No pasa nada.

Las 11. —Mamá, tráigame la excomunión.

—¿La excomunión?

—Sí , porque me quiero morir. Todo está listo para la hora de mi muerte.

—Será la extremaunción —dice mi madre.

—Bueno, lo que sea.

Las doce. Juliette Greco canta para mí. Tiene una linda voz erótica y cabellos largos. Me estremezco. Ahora me sonríe... ¡Retírate prostituta!

Las doce y pico. Llamo a Sofía la sirvienta y le pido un número de cinco cifras. Ella dice —El cinco.

—¿Tú no sabes aritmética?

—No señor, yo soy aquí la sirvienta.

—Gracias, Sofía.

Yo mismo marco un número al azar en el teléfono, desordenadamente. Una voz dice al otro lado: “¿Aló...?”. Y yo digo: “¿Aló?”.

—¿Quién habla?

—El Diablo.

—¿Y qué quiere?

—Regalarle un collar.

—¿Usted está loco, señor?

—No me llame señor, habla con el enemigo malo.

La mujer cuelga el teléfono y éste suena, bip. bip. bip.

Yo existo, porquería.

Alguna hora. Sueño. Veo un rostro desconocido, pero bello. Me escupe. La mujer se enfurece porque no despierto. Me pongo a tocar un piano de la Edad Media. Es tan dulce la melodía que me hace reír. Me descalzo. Salto sobre una pista de baile llena de clavos. Es un jazz de Duke Ellington. Los clavos me traspasan las uñas y la carne. Grito de alegría.

Las 2. Despierto. Veo sangre por todas partes, por todas partes veo sangre. Pido el aspirador eléctrico con que barren el piso, y la empaco en latas de manteca. Lleno 16 galones. Llamo a Sofía y le digo que me prepare el desayuno y que haga el huevo en esa manteca-sangre para que sepa a cadáver empollado.

—Kikirikiiii...

—Señor Gonzalo—dice Sofía—, canta usted como un gallito de pelea.

—Yo soy un pelele, Sofía.

Las 3. Yo inventé el sueño restaurador de la energía nuclear. Hay quien tiene la absurda creencia de que yo soy un sabio atómico. Yo tengo pruebas irrefutables para sostenerle al mundo que ésa es una abyecta mentira.

Las 4. Me calzo los pies ensangrentados con ruedas de helicóptero. Subo al tejado volando para recibir la brisa de la tarde. Le coqueteo a un gallinazo para que venga a hacerme compañía. El gallinazo se posa sobre mis piernas huesudas y me roe brutalmente. Trato de disuadirlo de que me picotee, pero no obedece. Entonces le tuerzo el pescuezo y empieza a vomitar sangre. Me cubro el estómago del asesinato. ¿Estará tuberculoso? Cuando se desgonza y estira las patas se lo arrojo a las palomas. Hormigas de gran tamaño mecánico con alas en las que se lee “USA” acuden al banquete. Lloro desconsoladamente y me golpeo la cabeza con una teja de barro. La teja se destroza contra el occipital. Mi cabeza es genialmente sólida. ¡Soy feliz!

Un fuerte sol evapora las partículas sobrantes del gallinazo, y reintegra su esencia a la materia indestructible del mundo.

Las 5. Cae el crepúsculo.

—Baja de una vez—dice mi madre—. La rata te solicita del otro lado de la alcantarilla.

—Dígale que no tengo tiempo de atenderla.

—Dice que es urgente, de vida o muerte.

—La rata debe querer un trago de ron doble, dáselo...

—No hay ron.

—Entonces, querida mamá, dale un garrotazo...

Necesito un espejo para jugar con los últimos rayos de sol.

—Mamá, tráeme el espejo.

—El espejo se quebró.

—Entonces, sácate el ojo de vidrio, esta noche te lo devuelvo.

—Haré el sacrificio, si tú me lo pides. Pero dime, ¿qué hago con un solo ojo?

—Me verás medio loco...

Las seis en punto. El amor no existe.

Las seis y 20. Luz Marina Zuluaga es la reina del Universo. Pregunta inquietante: ¿Cómo sería yo casado con una reina de belleza?

Las 8 de la noche. Algo me rasca en la cabeza. Me acaricio. Puede ser una idea genial. La acaricio con ternura para que no se me escape. La tengo entre mis dedos. ¡Ya está! Dios mío, es un piojo. Lo volteo. Patalea en el centro de mi mano. Tiene 14 pares de patas inmensas. Le arrojo bocanadas de humo para emborracharlo. El piojo se pone a cantar el Himno Nacional de Colombia. Luego canta la Marsellesa en un impecable francés de la época de Rosseau. Y finalmente canta la Internacional. Grita como un líder obrero: “Viva Stalin, abajo Trotsky el traidor”. Como yo admiro a Trotsky, le ordeno al piojo que se suicide. El insecto me pide perdón, pero mi madre dice: —No lo perdones, es un inmundo bolchevique.

—Mamá, ¿qué dices, le perdonamos?

—Si abdica del comunismo.

El piojo grita: Viva el Nadaísmo. ¡Viva Gonzaloarango!

Mi madre dice: —Que se suicide, ese piojo no tiene salvación.

La media noche. Me bajo del tejado por una escalera. Hay una linda luna llena. Me visto. Salgo a la calle. En la primera esquina me asalta este pensamiento tranquilizador: Hoy no hice nada.   AUTOR:GONZALO ARANGO  


Diario de un Nadaìsta
4 a.m. Un alba roja. Llego a la casa completamente borracho. En el árbol, frente a la puerta que ostenta al respaldo la leyenda: “Al Demonio, no entres”, vomito. Esta casa es mi hogar.

7 a.m. ¡Esta vida no puede seguir así!

7 y media. Mi madre me habla de la hora de la muerte. Me cuenta una pesadilla: yo estaba tendido en una mesa de cirugía. Me cortaban con un hacha de carnicero los dedos de las manos y de los pies, uno a uno. Me río a carcajadas. Mi madre se enfurece con mi cinismo y se va para una agencia funeraria donde negocia un ataúd de onda corta para mi edad. Mi madre pide ocho pesos de rebaja. El tipo acredita el cajón, la calidad de la madera, el terciopelo. Y se niega. Mi madre, ofendida, tira mi cadáver sonriente en un tarro de basura.

8 y 17. Vomito en el retrete las flores de astromelio que comí anoche en el parque Bolívar, las que nacen al propio pie del libertador de América. Convierto el retrete en un florero.

Las 9. Me tiendo en el baño y abro la ducha. Me ahogo. El agua tibia me adormece. Pienso que algún día me suicidaré . Yo no soy poeta, no bebo ajenjo, ni me inyecto morfina. Yo soy el emperador de Roma.

9 y 15. Así las cosas, una rata de color blanco me roe el estómago en un sitio muy sensible entre el pubis y el ombligo. Como veo que no es una mujer, la tomo de la cola húmeda y peluda y la balanceo. Me mira con sus ojos azules de estrella de cine. ¿Serán los de Brigitte Bardot? He visto esos ojos en alguna parte. Recuerdo... Ah... son los ojos de mi madre. La rata chilla. Patalea. Yo le digo: “Mi bichito, mi chiquita, mi amante...”. Y la arrojo en el retrete. Suelto el agua. La rata se ahoga. Luego desaparece en la alcantarilla. Una vez más, saca la cabeza, y sus bellos ojos azules son rojos ahora. Finalmente desaparece. Vuelvo a vomitar.

Las 10. No pasa nada.

Las 11. —Mamá, tráigame la excomunión.

—¿La excomunión?

—Sí , porque me quiero morir. Todo está listo para la hora de mi muerte.

—Será la extremaunción —dice mi madre.

—Bueno, lo que sea.

Las doce. Juliette Greco canta para mí. Tiene una linda voz erótica y cabellos largos. Me estremezco. Ahora me sonríe... ¡Retírate prostituta!

Las doce y pico. Llamo a Sofía la sirvienta y le pido un número de cinco cifras. Ella dice —El cinco.

—¿Tú no sabes aritmética?

—No señor, yo soy aquí la sirvienta.

—Gracias, Sofía.

Yo mismo marco un número al azar en el teléfono, desordenadamente. Una voz dice al otro lado: “¿Aló...?”. Y yo digo: “¿Aló?”.

—¿Quién habla?

—El Diablo.

—¿Y qué quiere?

—Regalarle un collar.

—¿Usted está loco, señor?

—No me llame señor, habla con el enemigo malo.

La mujer cuelga el teléfono y éste suena, bip. bip. bip.

Yo existo, porquería.

Alguna hora. Sueño. Veo un rostro desconocido, pero bello. Me escupe. La mujer se enfurece porque no despierto. Me pongo a tocar un piano de la Edad Media. Es tan dulce la melodía que me hace reír. Me descalzo. Salto sobre una pista de baile llena de clavos. Es un jazz de Duke Ellington. Los clavos me traspasan las uñas y la carne. Grito de alegría.

Las 2. Despierto. Veo sangre por todas partes, por todas partes veo sangre. Pido el aspirador eléctrico con que barren el piso, y la empaco en latas de manteca. Lleno 16 galones. Llamo a Sofía y le digo que me prepare el desayuno y que haga el huevo en esa manteca-sangre para que sepa a cadáver empollado.

—Kikirikiiii...

—Señor Gonzalo—dice Sofía—, canta usted como un gallito de pelea.

—Yo soy un pelele, Sofía.

Las 3. Yo inventé el sueño restaurador de la energía nuclear. Hay quien tiene la absurda creencia de que yo soy un sabio atómico. Yo tengo pruebas irrefutables para sostenerle al mundo que ésa es una abyecta mentira.

Las 4. Me calzo los pies ensangrentados con ruedas de helicóptero. Subo al tejado volando para recibir la brisa de la tarde. Le coqueteo a un gallinazo para que venga a hacerme compañía. El gallinazo se posa sobre mis piernas huesudas y me roe brutalmente. Trato de disuadirlo de que me picotee, pero no obedece. Entonces le tuerzo el pescuezo y empieza a vomitar sangre. Me cubro el estómago del asesinato. ¿Estará tuberculoso? Cuando se desgonza y estira las patas se lo arrojo a las palomas. Hormigas de gran tamaño mecánico con alas en las que se lee “USA” acuden al banquete. Lloro desconsoladamente y me golpeo la cabeza con una teja de barro. La teja se destroza contra el occipital. Mi cabeza es genialmente sólida. ¡Soy feliz!

Un fuerte sol evapora las partículas sobrantes del gallinazo, y reintegra su esencia a la materia indestructible del mundo.

Las 5. Cae el crepúsculo.

—Baja de una vez—dice mi madre—. La rata te solicita del otro lado de la alcantarilla.

—Dígale que no tengo tiempo de atenderla.

—Dice que es urgente, de vida o muerte.

—La rata debe querer un trago de ron doble, dáselo...

—No hay ron.

—Entonces, querida mamá, dale un garrotazo...

Necesito un espejo para jugar con los últimos rayos de sol.

—Mamá, tráeme el espejo.

—El espejo se quebró.

—Entonces, sácate el ojo de vidrio, esta noche te lo devuelvo.

—Haré el sacrificio, si tú me lo pides. Pero dime, ¿qué hago con un solo ojo?

—Me verás medio loco...

Las seis en punto. El amor no existe.

Las seis y 20. Luz Marina Zuluaga es la reina del Universo. Pregunta inquietante: ¿Cómo sería yo casado con una reina de belleza?

Las 8 de la noche. Algo me rasca en la cabeza. Me acaricio. Puede ser una idea genial. La acaricio con ternura para que no se me escape. La tengo entre mis dedos. ¡Ya está! Dios mío, es un piojo. Lo volteo. Patalea en el centro de mi mano. Tiene 14 pares de patas inmensas. Le arrojo bocanadas de humo para emborracharlo. El piojo se pone a cantar el Himno Nacional de Colombia. Luego canta la Marsellesa en un impecable francés de la época de Rosseau. Y finalmente canta la Internacional. Grita como un líder obrero: “Viva Stalin, abajo Trotsky el traidor”. Como yo admiro a Trotsky, le ordeno al piojo que se suicide. El insecto me pide perdón, pero mi madre dice: —No lo perdones, es un inmundo bolchevique.

—Mamá, ¿qué dices, le perdonamos?

—Si abdica del comunismo.

El piojo grita: Viva el Nadaísmo. ¡Viva Gonzaloarango!

Mi madre dice: —Que se suicide, ese piojo no tiene salvación.

La media noche. Me bajo del tejado por una escalera. Hay una linda luna llena. Me visto. Salgo a la calle. En la primera esquina me asalta este pensamiento tranquilizador: Hoy no hice nada.   AUTOR:GONZALO ARANGO    

Poema Cali Mio

Este es un gran poema Gonzalo Arango ,espero que les guste.


Poema Cali Mio

Mujer de Cali, ámame

Sol de Cali, abrásame.

Río de Cali, llévame al mar.

Embriagueces de Cali,

tened compasión de mí.

Cielo de Cali, sálvame.

Nostalgia de Cali,

arrójame de tus tumbas.

Sultana del Valle,

átame una cadena de mi corazón a tus pies.

Y si algún día muero

              -es un decir-

volveré con mis huesos de cal

a pintar tus dientes

con la eterna sonrisa del verano.

Te doy gracias, Dios mío,

porque has hecho a Cali de un seno de Eva

y un deseo de Adán. 
 
AUTOR:GONZALO ARANGO

lunes, 7 de mayo de 2012


Los Nadaístas
Los Nadaístas invadieron la ciudad como una peste:
de los saxofónicos al silencio de los libros
de los estadios olímpicos a los profilácticos
de las soledades al ruido dorado de las muchedumbres
de sur a norte
al encenderse de rosa el día
hasta el advenimiento de los neones
y más tarde la consumación de los carbones nocturnos
hasta la bilis del alba.
Va solo hacia ninguna parte
porque no hay sitio para él en el mundo
no está triste por eso
le gusta vivir porque es tonto estar muerto
o no haber nacido.
Es un nadaísta porque no puede ser otra cosa
está marcado por el dolor de esta pregunta
que sale de su boca como un vómito tibio
de color malva y emocionante pureza:
“¿Por qué hay cosas y no más bien Nada?”
Este signo de interrogación lo distingue
de otras verdades y de otros seres.
El es él como una ola es una ola
lleva encima su color que lo define revolucionario
como es propia la liquidez del agua
del hombre ser mortal
del viento ser errante
del gusano arrastrarse a su agujero
de la noche ser oscura como un pensamiento
sin porvenir
Ha teñido su camisa de revolución
en los resplandores de los incendios
en el asesinato de la belleza
en el suicidio eléctrico del pensamiento
en las violaciones de las vírgenes
o simplemente en el barrio pobre de los tintoreros.
Lleva su camisa roja como un honor
como un cielo lleva su estrella
como un semáforo produce su luz intermitente
de catástrofe
como una envoltura de “pall-mall”
perfumando su pecho de adolescente.
El Nadaísta es joven y resplandece de soledad
es un eclipse bajo los neones pálidos
y los alambres del telégrafo
es, en el estruendo de la ciudad
y entre sus rascacielos,
el asombro de una flor teñida de púrpura
en los desechos de la locura.
Tiene el peligro de los labios rojos y los polvorines
mira los objetivos con ojos tristes de aniversario
es el terror de los retóricos
y los fabricantes de moral
es sensitivo como un gonococo esquizofrénico
inteligente como un tratado de magia negra
ruidoso como una carambola a las dos de la mañana
amotinado como un olor de alcantarillo
frívolo como un cumpleaños
es un monje sibarita que camina sin temblor
a su condenación eterna
sobre zapatos de gamuza.
Sufre el vértigo de los sacudimientos
electrónicos del jazz
y las velocidades a contra-reloj
corazón de rayo de voltio que estalla
en el parabrisas de un Volkswagen
deseando la mujer de tu prójimo.
Se aburre mortalmente pero existe.
No se suicida porque ama furiosamente fornicar
jugar billar-pool en las noches inagotables
brindar ron en honor a su existencia
estirarse en los prados bajo las lunas metálicas
no pensar
no cansarse
no morirse de felicidad
ni de aburrimiento.
Es espléndido como una estrella muerta
que gira con radar en los vagos cielos vacíos.
No es nada pero es un Nadaísta
¡Y está salvado






EL NADADÌSMO COLOMBIANO Y SUS CARACTERISTICAS

Hay quienes ven en el Nadaismo la interpretación latina del Existencialismo, movimiento filosófico que trata de fundar el conocimiento de toda realidad sobre la experiencia inmediata de la existencia propia.
Su principal impulsor fue Gonzalo Arango (1931-1976).


Formaron parte del nadaísmo principalmente jóvenes colombianos contestatarios e irreverentes que bajo el lema “No dejar una fe intacta ni un ídolo en su sitio” incursionaron en la práctica poética dotándola de un alto contenido de protesta social. Si bien estaba a la par de otras manifestaciones del vanguardismo literario latinoamericano, curiosamente es una de las pocas manifestaciones de corte genuinamente contracultural con origen en sudamérica.

domingo, 6 de mayo de 2012

GONZALO ARANGO


GRAN  ESCRITOR  DEL  NADADÌSMO COLOMBIA  
Añadir leyenda
EL MITO  COLOMBIANO

El marco teórico en que se desarrolla esta propuesta sobre el Grupo “Mito”, se afilia a los estudios culturales o históricos, mediante los cuales, la esencia del hombre contemporáneo es un entramado histórico producto de la transdisciplinariedad de los distintos compartimentos de la cultura. Esta metodología me parece particularmente pertinente y necesaria en el caso de “Mito”, cuyos miembros siempre tuvieron la conciencia de “estar en situación”, de ser el producto dialéctico de una historia social concreta que involucra lo cultural, lo estético, lo literario, lo político, lo ético, lo educativo.


NADAÌSMO COLOMBIANO

El nadaísmo es un movimiento literario colombiano que se desarrolló durante el período 1958-1964 en la ciudad de Medellín, actual capital del departamento de Antioquia; movimiento con rasgos paralelamente culturales, tiene sus antecedentes en el dadaísmo y el surrealismo y estableció contactos culturales con la Generación beat, expresó una protesta contra las instituciones tradicionales de la sociedad y la cultura, protesta que filosóficamente se enmarca en lo nihilista. Formaron parte del nadaísmo principalmente jóvenes colombianos contestatarios e irreverentes que bajo el lema "No dejar una fe intacta ni un ídolo en su sitio" incursionaron en la práctica poética dotándola de un alto contenido de protesta social. Si bien estaba a la par de otras manifestaciones del vanguardismo literario latinoamericano, curiosamente es una de las pocas manifestaciones de corte genuinamente contracultural con origen en sudamérica. Las figuras más destacadas y representativas del movimiento fueron Gonzalo Arango, autor de "De la Nada al Nadaísmo", fundador del movimiento junto a Amilkar U, autor de los escritos "Vana Stanza", Eduardo Escobar, Jaime Jaramillo Escobar y Fanny Buitrago entre otros. Muestras de poesia nadaista Ruego a Nzame escrito por Jaime Jaramillo Escobar y muchos otros de increibles escritores.

martes, 1 de mayo de 2012


POEMA DE RICRADO ABRIL


Amar...

Cuantas veces
intentamos entender
el significado del amor
y principalmente
el misterio de amar...
¿Qué nos lleva
a armonizar
nuestros sentimientos
con las de los otros?
¿Cómo descubrimos el amor?
Son tantas cosas
que entenderla
nos crea una paranoia
que tan solo
se normaliza
cuando nos retribuyen
con el mismo sentimiento...
Amar
es algo que no se decifra
es sentimiento puro
que busca sastifacer
el alma y el cuerpo.
Es una ternura
que nos acoge
es una pasión
que nos enciende
y una eterna locura
que alimentamos
a cada segundo
a cada minuto
a cada hora
a cada día
ETERNAMENTE...

1 DE MAYO DIA DEL TRABAJÒ


En este dia toda colombia van a ser marchas dicen que es muy peligroso salir en este dia por eso hay que poner cuidado  en el 1 de mayo es donde todos los trabajadores hacen protestas porque no les pagan entre otro caso, esto se inicio aquel dia donde los obreros ya cansados no les pagaban por eso existe mundialmente el dia del trabajo.

El recorrido Bogotá marcha dia del trabajo martes 1 mayo 2012 Bogotá Colombia En Bogotá, la marcha partirá a las 9 de la mañana de la carrera Séptima frente a la Plaza de las Nieves hasta la Plaza de Bolívar. Se espera la participación de personas de todas las edades y la movilización tendrá un ingrediente poco usado las "papayeras", según dijo el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) Tarcisio Mora.

SE  ACERCA EL DIA DE LA MADRE

En este dia tan especial te lo celebramos a ti tu que nos diste la vida que nos tuviste en tu barrigita y cada nos transporta alegria auqnue peleamos contigo siempre recordamos y pensamos que somos groseros y siempre te pedimos perdòn y tu siempres respondes con tu magica SI te perdono mi niño adorado o mi niña adorada aveces jovenes pongamos a pensar que hariamos en la vida sin ella , pero nunca pensamos en eso cuando peleamos con ella y otro ser muy especial nustras abuelas ellas siempre estan a nustro lado aunque a veces nos regañen tenemos que comprenderlas porque ella sabran porque nos llaman la antencion .

Aprendamos a ser pacientes y ser compresibles cuidemos a nuestras madres y protegamola porque ella y tu abuela porque siempre van a estar a tu lado .